Podría buscar las razones a estos días grises, a esa espiral en la que se convirtió mi vida desde que ella se fue. Nublado, turbio, como mi pasado, como el futuro que me espera sin una voz que calme mi rabia, día si día también buscando el Edén que dicen que existe. Eso que llaman 'felicidad'. Hace tiempo que deje de creer en ella. 'Todo llega' decían. Si, eso decían, otra mentira más.
Andando a tumbos por las calles que me aprendí de su mano, buscando en mis bolsillos las ganas y solo me queda el mechero y el papel. Es el peor vicio en el que pude caer. Entrando en callejones más negros que mi iris, buscaba en ellos razones por las que seguir. Todavía sigo sin encontrarlas.
Mirando las luces de ciudades extrañas, dilatando mis pupilas con sustancias ajenas. Elegí de todas las opciones la menos buena, pero me hacía olvidar joder. Por unas horas no pensaba en la mierda de situación que me rodea.
Ella de la mano de otro, yo entre las piernas de otra. A veces ni eso, solo. Puedo jurar que un día nos quisimos como nadie, que llegué a creer. Pero se fue. O quizás la eché. No lo recuerdo.
Sentado esperando a mi suerte y vuelve a llegar tarde o puede que no vaya a llegar nunca. Esperando otros ojos, otras curvas. otro labio que morder, otras promesas que romper.
Una loca que me saque de esta, que se quede conmigo, que cuando tenga frío use mi piel de abrigo. Nada más.
domingo, 26 de mayo de 2013
miércoles, 22 de mayo de 2013
Te echo de menos.
De las que no se olvidan fácilmente. Así era ella. Así sigue
siendo. Porque ambos sabemos que por mucho que pase el tiempo, aquí el que no
olvida soy yo. Y sigo sin entender por qué le escribo sabiendo que ni siquiera
me lee. O puede que si. Supongo que es como si le estuviese diciendo todo lo
que quiero decirle a la cara, aunque no sea así. Aunque en realidad sea un
cobarde que no se atreve a decirle un puto 'te echo de menos' porque sabe que
no obtendrá nada a cambio. Pero, ¿qué coño hacemos torturándonos cada noche por
una persona que ya ni se acuerda de que existimos? ¿Eh? Ni yo mismo lo sé, y lo
peor es que seguiré haciéndolo.
domingo, 19 de mayo de 2013
Primero en tenerla, primero en perderla.
Es difícil entender en la situación en la que me encuentro,
posiblemente hasta a mi me cuesta explicarla, pero lo puedo intentar. Fui el
primero en encontrar la felicidad, en conseguir lo que quería, pero también fui
el primero en perderla. Y por casualidad o cosa del destino, no he vuelto a
tenerla, y para terminar de joder la situación todo lo que me rodea crea una sensación
de envidia bastante deprimente. Pónganse en mi situación por un momento,
felicidad limitada lo llamaría yo, por el hecho de poder disfrutar
de todas las cosas buenas de esta vida, pero limitada por no tener lo que
quieres.
Si, no intentes entenderme, no lo vas a conseguir, en días
así nadie lo hace. Lo difícil es no caer en la rutina, en vicios pasados y nada
buenos, y lo más importante es volver a tener eso que tanto quería, la
felicidad.
sábado, 18 de mayo de 2013
Ella contra la pared y yo contra ella.
Subimos las escaleras a
trompicones. La llave no quería entrar en la cerradura. Joder. Ella contra la
puerta; yo contra ella. Su camisa vaquera y ese sujetador negro que me dedicaba
una sonrisa, una sonrisa que me tenía que comer. Y comencé a comérmela.
Su respiración era
fuerte, como sus uñas clavándose en mi espalda. Sólo me dediqué a rajarle su
camisa, quitarle el sujetador y dejarla en bragas. Me pegó un empujón y me
quedé tirado en mi sofá. Se tocaba para mí y pronto vino a hacerle una visita a mi entrepierna. Yo le respondí a eso bañando mis labios en el caldito
que soltaba su caramelito. Dios, cómo me estiraba del pelo. Intercambiamos
saliva, lenguas y otras cosas. Me dijo: “chulo de mierda, déjame que te sienta
bien dentro”. No me podía negar a eso, joder…
Sudores, mordiscos y
arañazos por la espalda. Sus piernas eran como unos barrotes de azúcar en una
cárcel. No quería escapar… Eran dulces, me gustaban y quería más, mucho más que
muchísimo, y demasiado. Un orgasmo tras otro. En la cama, en el baño, en el
balcón. No sé si eso era amor… Sé que era sexo. Me gustaba ese sexo.
Dieron las tres de la
tarde y se acabaron los condones. No tenía dinero, ella se piró y se llevó mi
tabaco. Me cago en la puta.
jueves, 16 de mayo de 2013
Yo también sé mentir.
De qué vale querer. Sufrir y ser olvidado. Recordar y pocas
veces sonreír. De qué sirve. Si mañana tú no estás y yo sigo aquí. Si ayer te
quise y hoy no sé quién eres. Si me cambiaste, me rompiste y ahora no me
reconozco. De qué me valgo. Por qué loco. Por qué sin ti. Un vacío lleno que no
sirve. Un sentimiento sin sentido.
Ardo por dentro. Sáname. Llámame loco, con tanta rabia sólo
puedo estar en la cuerda floja, de estar cuerdo me olvido. Mi psicóloga me dijo
que en unos años aprendería olvidar, qué va. Casi dieciocho y mi cabeza me
repite cada fallo. Todos los días recordando mis errores con los puños
destrozados. Sabiendo que nada se soluciona, pero no hay otra que tirar hacia
delante. Mis sentimientos los lleva un forense. Llevan tiempo muertos porque la
puta que les practicó el boca a boca estaba envenenada.
Vinieron diciendo ‘cuídala’, sin ver esta cara de desequilibrio, de solo saber cuidar a la botella. Princesas.. que no soy el mejor, pero podéis besarme igual. No me convertiré en príncipe azul, pero el verde os pierde y a mí me sobra.
La gota colmó el vaso pero me lo bebí de un trago y me calmó. El vicio a la bebida apareció cuando descubrí que esto no tenía solución y los días de lluvia necesitaba escribir.
Hoy también prometo que te olvidaré.
Vinieron diciendo ‘cuídala’, sin ver esta cara de desequilibrio, de solo saber cuidar a la botella. Princesas.. que no soy el mejor, pero podéis besarme igual. No me convertiré en príncipe azul, pero el verde os pierde y a mí me sobra.
La gota colmó el vaso pero me lo bebí de un trago y me calmó. El vicio a la bebida apareció cuando descubrí que esto no tenía solución y los días de lluvia necesitaba escribir.
Hoy también prometo que te olvidaré.
miércoles, 15 de mayo de 2013
Lo de siempre, por favor.
19 días matándome y 500 noches en vela, hasta Sabina olvida mejor que yo.
Ver la luz por los huecos de la persiana, pensar que algo mejor me espera fuera pero...¿Quién querría a mi sombra?
Que no, que no soy yo ni de lejos. Que perdí mi camino cuando vi su espalda por última vez, que no hubo ni un 'adiós' como en las películas, supongo que es porque nunca supe actuar, aunque últimamente el papel de feliz lo bordo eh, todo sea dicho.
Disimulo perfectamente el asco que le tengo al mundo y fuerzo la sonrisa como si estuviera constantemente en una foto, de todo se aprende.Sigo pasando frío no creas, pero es interno solo lo noto yo, no te preocupes. Tengo ganas de tener ganas.
Tengo ganas de pasear los dedos por otro pelo, perder otra vez la noción del tiempo. Pero tengo miedo, no quiero joder una vida. Que no sea la mía, digo. Droga para dos, lo de siempre. Lo de siempre, como siempre, donde siempre. Pero nunca más.
Ver la luz por los huecos de la persiana, pensar que algo mejor me espera fuera pero...¿Quién querría a mi sombra?
Que no, que no soy yo ni de lejos. Que perdí mi camino cuando vi su espalda por última vez, que no hubo ni un 'adiós' como en las películas, supongo que es porque nunca supe actuar, aunque últimamente el papel de feliz lo bordo eh, todo sea dicho.
Disimulo perfectamente el asco que le tengo al mundo y fuerzo la sonrisa como si estuviera constantemente en una foto, de todo se aprende.Sigo pasando frío no creas, pero es interno solo lo noto yo, no te preocupes. Tengo ganas de tener ganas.
Tengo ganas de pasear los dedos por otro pelo, perder otra vez la noción del tiempo. Pero tengo miedo, no quiero joder una vida. Que no sea la mía, digo. Droga para dos, lo de siempre. Lo de siempre, como siempre, donde siempre. Pero nunca más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)